Carta ¡Despedida a mi pueblo! Extraño Extraño los días de nuestras promesas, aquellos momentos sentados a la par de la pila, viendo el atardecer, acompañados de tu tinaja de barro y mi bicicleta, tardes increíbles donde no había responsabilidades o compromisos, solamente muchos sueños, deseos de multiplicar el mundo sin la complicación de transformarla, con el acompañamiento de siete hijos, conviviendo en una casa mágica de adobe, decorado con árboles frutales y campos llenos de verduras, disfrutando de los años y la vida simple en el campo, esos eran nuestros sueños. T antas promesas, entre los temores a la soledad, buscando al compañero de vida, soñando con una familia. Un día, la valentía de ir a la tierra de los sueños posibles, en las aspiraciones de mejores condiciones de vida, motivado por la riqueza que los vecinos que se fueron, luciendo sus posesiones, inspiraron mi alma y sacudieron mis sueños, a pesar de perder tantos días a tu lado, el hecho de l...
Guatemalteco, Maya K'ich'e.