¡El Mercado!

¡El Mercado!

Mientras tenga un Pasado,

tendré tiempo, 

para reflexionar sobre el presente.

En los mercados, se intercambian monedas, por emociones e ideas, mientras los días pasan, bajo la sombra del viento, donde flotan sabanas finas. Para darle  paso a la lluvia, que inunda las calles de dudas y preguntas, para los hombres, capaces de abandonar a sus familias, a cambio de oportunidades, por un mañana mejor. 

Atados al tiempo, 

las tardes se vuelven nostálgicas,

 en la medición del rendimiento del día.  

Al hombre, sus noches, son perfectas, porque se olvida del tiempo, mientras el sueño domina su cuerpo fatigado, cobijado por la soledad. 

¡A! los amaneceres, son nuevos vuelos, cargadas de energías, para hacer fluir las monedas acumuladas que calientan la mañana, mientras se prepara la voz, para el arte de VENDER, por la absorción de placeres de la vida, acumulando esperanzas, a pesar de todas las incertidumbres del tiempo. 

El MERCADO es un campo de batalla, donde florece, crece y marchita, la esencia del hombre, vencer o morir, ganar o perder, para ondear la bandera de la victoria o la derrota. Un lugar de las palabras, donde naufragan, los discursos, se inmortalizan las ideas y mejor aún, donde ningún hombre, sale sin algún premio. 

Bendito lugar, donde las consciencia no existe, acá domina el EGO, vendiendo humos de Eternidad, a pesar, hombres vienen y se van, generaciones mueren, generaciones mantienen y generaciones nacen, espacio donde los estratos sociales, se mezclan.

MERCADO de los estratos sociales,

Para compartir sabores, colores y olores,

aunque llegues vestido de seda o lana. 

Al final, las monedas miden la jornada, a través de la acumulación de cosas, obtenidas a cambio, por una horas de vida. 

#MT