LA CARTA DE OCTUBRE De Jorge Carpio
LA CARTA DE OCTUBRE
De Jorge Carpio
Una propuesta seria para refundar el Estado de Guatemala.
No al transfugismo
No a la corrupción
No al desgobierno
No al cinismo y las mafias
Si a la descentralización económica, política y fiscal.
Si a la verdadera independencia de poderes.
Si al cambio estructural del Estado
Si a la Nueva Sociedad de la Nación.
CARTA DE OCTUBRE JORGE CARPIO NICOLLE
(Dirigida al pueblo de Guatemala en 1992)
Estimado pueblo de Guatemala:
El 20 de octubre de 1944 ocurrió una revolución en Guatemala. Se rompieron viejas estructuras, cayó la dictadura... El pueblo amplió su capacidad de participación y obtuvo mayores beneficios sociales. Se creó la seguridad social y el Código de Trabajo, la autonomía municipal, la autonomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Hoy día, a los 48 años de esta gesta histórica, comprendemos sus alcances y sus realizaciones y también nos damos cuenta de que una nueva revolución en paz, que fundamente la creación de La Nueva Sociedad, debe suceder y continuar desarrollando los principios de la Revolución de Octubre, después de casi medio siglo de haber ocurrido.
Los nuevos vientos de cambio están presentes en toda América, en todo el mundo y, sobre todo, en Guatemala. Tenemos que construir una nueva nación, basados en la problemática de nuestros tiempos actuales. Tenemos que construir una nueva sociedad que se oriente hacia un futuro mejor para todos los guatemaltecos. Construyamos juntos la nueva sociedad. El cambio es inminente, no puede esperar más.
En base a mi profunda convicción democrática, planteo al Pueblo e Guatemala y al Estado guatemalteco y sus instituciones, en esta carta de Octubre, la constitución de la nueva sociedad, a través de revolución pacífica, emprendida ya por todos los guatemaltecos que queremos como patria una nación moderna, pacífica y próspera, que nos beneficie a todos y que nos una definitivamente.
La nueva sociedad necesita su desarrollo de profundos cambios estructurales, adaptaciones a las realidades contemporáneas, una nueva visión de Guatemala, vanguardista, dinámica, productiva y justa.
EL CAMBIO ESTRUCTURAL DEL ESTADO EN LA NUEVA SOCIEDAD
Para el efecto, planteo el régimen semi-parlamentario bicameral y descentralizado, que consiste guardando el principio de división de poderes en Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial y su interrelación en:
Un Poder Ejecutivo con suficiente autoridad, pero mejor distribuido, más descentralizado en toma de decisiones y en la ejecución gubernamental y más eficaz, con un Jefe de Estado (Presidente de la República) y un Primer Ministro (Jefe de Gobierno).
Un Poder Legislativo o Parlamento, compuesto de dos congresos, el Congreso del pueblo (actualmente el Congreso de la República) y el Congreso de las Etnias.
Un Poder Judicial independiente, despolitizado y descentralizado.
Así mismo, la constitución de un Consejo de Estado, representativo de los sectores productivos de empresarios, trabajadores e intelectuales.
PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA (PODER EJECUTIVO)
El Presidente de la República representará la máxima autoridad del país, será el Jefe del Estado con capacidad de veto y podrá plantear referéndums a la ciudadanía. Representará la unidad de la nación y cumplirá con las funciones que le asigna la actual Constitución de la República. Será elegido en elecciones directas, por un término de cuatro años, por el sistema de dos vueltas. Nombrará al Primer Ministro y a su gabinete político y ministerial.
El Jefe de Gobierno (Primer Ministro) será el líder de la mayoría en el Congreso. Se ocupará de las funciones administrativas del Gobierno y presidirá el Consejo de Ministros. Únicamente estará supeditado al Presidente de la República y será su representante en las funciones administrativas del gobierno. Como líder de la mayoría en el Congreso, influirá en la legislación necesaria para proseguir la modernización del país. El gabinete podrá constituirse por ministros-diputados y por ministros que no lo sean.
PARLAMENTO (PODER LEGISLATIVO)
El Parlamento constará de dos cámaras: El Congreso del Pueblo y el Congreso de las Etnias.
El Congreso del Pueblo ejecutará las funciones que le asigna la actual Constitución de la República, o sea la de legislar y la de controlar los presupuestos de ingresos y egresos del Estado, de las instituciones descentralizadas así como la liquidación presupuestaria de cada una de ellas, como contralor del gasto público. El Congreso del Pueblo constará de 100 diputados y será electo de acuerdo al sistema actual.
El Congreso de las Etnias funcionará con dos representantes por cada departamento (44 diputados en total) elegidos en consulta popular, a propuesta de los partidos políticos reconocidos. Los diputados étnicos deberán pertenecer uno a la etnia dominante del lugar y otro a la representación minoritaria o etnia menor. Este Congreso dará participación a indígenas y ladinos y, en el departamento de Izabal, a la etnia garífuna negra.
Se elaborarán las leyes de régimen interior del Congreso del Pueblo y el de las Etnias bajo el principio de participación, disciplina y responsabilidad, con el objeto de hacer eficientes a ambas cámaras.
El Consejo de Estado estará integrado por los sectores productivos de empresarios, trabajadores e intelectuales, propuestos por ternas al Presidente quien deberá elegir a los representantes. Este Consejo tendrá una función asesora, y estará presidido por el Vicepresidente de la República.
Tanto el período presidencial, como el de los diputados al Congreso del Pueblo y el del Congreso de las Etnias, será de cuatro años. Se renovará la mitad del número total de diputados del Parlamento, en la mitad del período; es decir, cada dos años.
INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL
Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia serán electos o colegios profesionales, universidades, y otros sectores de reconocido prestigio ciudadano y no por el Congreso de la República, despolitizando así a la Corte Suprema de Justicia y al Organismo Judicial, dotándole de esta manera de plena independencia de los otros dos poderes de Estado, en la administración de justicia, bajo el principio de justicia para todos por igual, desterrando los compadrazgos y la corrupción política y la incorrecta aplicación de la ley.
MODIFICACION A LA LEY ELECTORAL Y DE PARTIDOS POLITICOS
El objetivo de esta modificación es el de crear un sistema de partidos que responda a la representación popular y a las ideologías de cada uno de ellos, así como a los programas de gobierno que sustenten los partidos como intermediadores entre la sociedad civil y el Estado.
Para ello propongo:
A) Fortalecimiento del régimen de partidos, limitando el exceso de mini-partidos que anarquizan el sistema, utilizando un mecanismo más eficiente para la aprobación de los mismos, evitando así la corrupción, la anarquía y el desorden.
B) Revocatoria del mandato de los diputados cuando éstos se convierten en tránsfugas partidarios traicionando a los electores, a su partido y a su ideología, violando así el mandado que les dio el pueblo que votó por ellos bajo bandera partidaria, de tal manera que el diputado que renuncie al partido o intente pasarse a otro partido, pierde su curul.
Es de expresar aquí que esta medida es indispensable para que se consolide el régimen semi-parlamentario que propongo establecer y que las bancadas respondan a los intereses de los partidos y a las ideologías de los mismos, logrando así que haya disciplina y responsabilidad en el futuro Congreso del Pueblo y en el Congreso de las Etnias, y que la institucionalidad prive sobre la anarquía que existe actualmente en el Congreso de la República. El diputado electo, insisto, debe responder a su electorado y no traicionarlo, convirtiéndose en tránsfuga al pasarse a otra bancada o denominarse independiente. Esto no debe ser permitido y es básico para que el Organismo Legislativo recupere su prestigio, que hoy día está sumamente debilitado.
DESCENTRALIZACION Y REGIMEN SEMI-AUTONOMICO
El país debe descentralizarse, ésta es la mejor herramienta para alcanzar la eficiencia administrativa en el país, bajo el principio de plena participación.
Por eso propongo la descentralización, en los diferentes niveles de la estructura del Estado desde el punto de vista político, económico, administrativo y fiscal, mediante la creación de gobiernos departamentales, compuestos éstos por un gobernador, electo por el departamento a pro-puesta de los partidos políticos, por dos años, con derecho a ser reelecto, y un gabinete de secretarios, designados por el gobernador y que se encargarán del fomento de la agricultura, la industria, el comercio y las manufacturas, así como de la educación, la salud, la seguridad, el turismo, el deporte y las comunicaciones de los departamentos respectivos.
Con la descentralización se hará más eficiente la administración pública, se consolidará el régimen semi-autonómico en el nivel departamental y se le dará oportunidad al pueblo -ladinos e indígenas de pertenecer a los gobiernos departamentales y también participar en los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural en la construcción de su propio destino, dentro del concepto de unidad y participación de todos los guatemaltecos. Los gobernadores sesionarán con el Presidente y sus ministros por lo menos una vez por mes, integrados al Consejo de Ministros, para articular las acciones del Organismo Ejecutivo a nivel nacional y departamental.
En el nivel municipal la autonomía garantiza la participación de las etnias como ya ocurre en todo el país, y su articulación con los niveles nacionales y departamentales, se establecerá en las cabeceras departamentales en la reunión de gobernadores y su gabinete, alcaldes y consejos de desarrollo todas las semanas.
ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
Para los cambios constitucionales y de la Ley Electoral y de Partidos Políticos de La Nueva Sociedad, propongo la formación de una Asamblea Nacional Constituyente que deberá ser electa en el mes de mayo del próximo año, conjuntamente con las elecciones municipales de mediano período. La Asamblea Nacional Constituyente será electa por la lista puesta por los partidos políticos presentados en el Congreso de la república y con no más de cincuenta diputados constituyentes. Esta propuesta deberá meterse a una extensa deliberación de la comunidad nacional, partir del mes de enero del próximo año hasta el momento de las elecciones del mes de mayo.
Para lograr la plena participación ciudadana, exhorto al gobierno e la República, al ejército y particularmente a la Comisión Nacional de Reconciliación y a la URNG para que aceleren las pláticas de paz, de tal manera que antes posible se llegue a acuerdos que permitan el fin de la guerra vil y se dé inicio a la reconciliación nacional, al establecer la Asamblea Nacional Constituyente, con la participación de las partes en conflicto, representadas en la misma.
HACIA LA NUEVA SOCIEDAD...
La propuesta hecha en esta carta de Octubre tiene como objetivo restablecer el principio de autoridad debido a la crisis actual, pero desechando el autoritarismo fundamentándose en la ley y orden democráticos.
Sus propósitos:
Fin del autoritarismo.
Fin de la anarquía.
Nuevo pacto político y social.
Unidad de la nación.
Plena participación de todos los guatemaltecos (indígenas, ladinos y garífunas), en los diferentes niveles de decisión.
Fin a la violación de los derechos humanos.
Destierro de la impunidad.
Justicia igual para todos.
Oportunidades políticas, económicas y sociales también para todos.
Máxima eficiencia en la administración pública.
GUATEMALTECOS TODOS:
Llegó la hora de reencauzar la nave de la nación. Recobremos el rumbo. Preparémonos para el cambio estructural de La Nueva Sociedad, para la modernización del Estado, para la participación de todos los guatemaltecos, sin distinción de raza, credo, sexo o cultura, y alcanzando la unidad de la nación dentro de su valiosa diversidad cultural y étnica, hacia un mejor futuro.
La paz debe ser nuestro propósito más inmediato, así como el desarrollo y la prosperidad de todos los guatemaltecos. El destino es nuestro, está en nuestras manos. Hagamos nuestra historia, perfeccionemos nuestro sistema constitucional y desterremos la miseria, el analfabetismo y la enfermedad. de nuestros pueblos. Construyamos La Nueva Sociedad y hagamos de nuestra patria Guatemala la gran nación que todos deseamos construir bajo el signo de unidad, solidaridad y hermandad. Que todos se levanten, que nadie se quede atrás de los demás.
Avancemos unidos hacia el futuro...
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