!Volver a jugar por la FELICIDAD¡

!Volver a jugar por la  FELICIDAD¡


El carisma del tiempo, morder la virtud de la felicidad, para aumentar el arte de la responsabilidad, esculpiendo monedas del día a día, para evaporar las horas felices de la niñez, sin antes enseñar a escribir con cólera, las ventanas de la libertad que termina entre lágrimas, lágrimas que se ofrendan, por instantes de felicidad.

Libertad, conquistado entre ramas de laurel, cargados en paquetes de estilos, sin importar su color u olor. Importa estar allí, para ser carnicero y carne a la vez, porque en este campo, se queman a los mejores, cuidando a los intelectuales en las gradas, porque importa más el talento y no la sabiduría, en esta ruleta donde se discrimina, sin consciencia, se desecha por edad, por sexo o por tiempo; Sin que exista algún juez, para castigar tal cruel destino del hombre débil, aunque exista una remota posibilidad de incluir al débil, ante la ausencia de otra opción.



Campo de la FELICIDAD

Bajo la lluvia, ruedan las hojas de cereza, entras los pies descalzos que corren, llevando entre sus dedos, una pizca de la belleza de la equivocación, para intentar golpear una verdad sin razón, aunque no la vean a la primera, lo intentaran con los ojos cerrados, una y otra vez, hasta que sientan que han fallado, sin pensar en sus derrotas, se contentan de a ver vivido sin pensar, por un instante, ¡Sí!  Instante de éxtasis puro.


Un instante que se conquista en equipo, aunque el mundo exalte la individualidad.


Los minutos se consumen entre  emociones, surgen razones para explorar nuestro instinto, expresando nuestro deseo constante, por estar en el campo del juego, para expresar lo que somos,  cobardes y oportunistas, talentosos e individualistas, lentos y líderes. Cada quien, entre sus virtudes y defectos, para forjarse un espacio entre la multitud, controlando el ritmo del juego, en la posición más acorde a la personalidad, a los que aman medir la fortaleza del enemigo, ATRÁS, a los que adoran el control, EN MEDIO y los que disfrutan del ego a DELANTE, llenando las gradas de observadores, aquellos amantes de la crítica y miedosos a las LIBERTAD.


Los azotes del frío llegan, entre el sudor de las almas, quienes buscan  GANAR, porque ayer la derrota los consumió, antes de volver costumbre tal hábito, solo queda levantarse, para volver a ganar y esperar perder mañana. Las horas consumidas, llega la consciencia de la responsabilidad, entre las emociones del momento que se van como fantasmas, por las horas amargas que se vuelven a vivir.


Llega  la hora del final, se cuenta momentos y se quejan razones, eso queda al final de la vereda, para declararse otra partida para mañana, mientras que cada quien, le corresponde entregarse al juicio del adulto. 






Comentarios

Entradas populares