JESÚS. Primera parte.



JESÚS
Con el permiso de Dios, de Espíritu Santo y de Jesús, me tomaré el honor de hablar y de profesar mi FE, hoy puedo declarar que soy cristiano, entrego mi vida Jesús, como mi único salvador y rey, por los siglos de los siglos Amén. Toda la Gloria y la Honra sean para Jesucristo. Todo el gozo que sentido y mi felicidad está en Cristo, he sido testigo de sus bendiciones y milagros en mi vida y en la de los demás, ahora que empezaré a hablar y practicar su palabra, será un honor poder decir que ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí, por los siglos de los siglos, aquel que me amo, me ha llamado para servirle y entregarle mi vida.
Sábado 23 de mayo de 2015, tengo del honor de hablar y predicar de Jesús.
Jesús. Hijo de Dios y Hermano mío.
Para hablar de Jesús primero hay que conocerlo y creer en su palabra, para poder seguirle y testificar su palabra, porque es imposible hablar de alguien sin conocerle, ¿Dónde podemos conocer a Jesús? Hay 2 formas, a través de su palabra en la Biblia y de nuestra convivencia personal con su persona, en oración y escuchar lo que tiene para nosotros, conscientes de que él está con nosotros en este momento, dispuesto a escucharnos y hablarnos, porque él está junto a nuestro padre.
Como Jesús, nuestro padre nos ha asignado un propósito, porque él es un Dios que todo lo tiene bajo su control y él tiene plan para nosotros como lo dice en su palabra “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” – Jeremías 29:11 y desde el vientre de nuestra madre ya nos conocía Jeremías 1:5 Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones. Isaías 49:1
Escuchadme, islas, y atended, pueblos lejanos. El SEÑOR me llamó desde el seno materno, desde las entrañas de mi madre mencionó mi nombre y Lucas 1:15,16
Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.
Seguramente te preguntaras ¿cuál es el propósito de Dios en mi vida? Y ha sido la pregunta más difícil sin resolver, pero si leemos las sagrada escritura, comprenderemos que en esta tierra somos pasajeros y que nuestra verdadera razón es alabar y santificar el nombre de Dios, en la eternidad, empezando desde ahora, recibiendo los dones que el espíritu santo tiene para nosotros,  1 Corintios 12  1- 11 Hermanos, no quiero que ignoren lo relacionado con los dones espirituales. Ustedes saben que, cuando no eran creyentes, eran arrastrados hacia los ídolos mudos. Por tanto, quiero que sepan que nadie que hable por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; y que nadie puede llamar «Señor» a Jesús, si no es por el Espíritu Santo.Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. Pero la manifestación del Espíritu le es dada a cada uno para provecho. A uno el Espíritu le da palabra de sabiduría; a otro, el mismo Espíritu le da palabra de ciencia; a otro, el mismo Espíritu le da fe; y a otro, dones de sanidades; 10 a otro más, el don de hacer milagros; a otro, el don de profecía; a otro, el don de discernir los espíritus; a otro, el don de diversos géneros de lenguas; y a otro, el don de interpretar lenguas; 11 pero todo esto lo hace uno y el mismo Espíritu, que reparte a cada uno en particular, según su voluntad. Por lo tanto, hemos de comprender que nuestro propósito es más espiritual que físico, es llegar al nivel que el Espíritu Santo espera de nosotros, es vivir completamente en la palabra de Dios, creer y profesar que todo lo que hacemos, es por la voluntad de Dios, si en nuestro corazón está el anhelo de servir a Dios en lo más alto y llevar nuestra vida a lo más alto posible, para agradar a  Dios, porque en esta vida, no existe en el término medio, pero, si existen 3 tipos de personas, las que consagran su vida completa a Dios, los que consagran su vida al mal y la gente que nunca sabremos que existieron. De lo que estoy convencido, si tomamos una decisión firme, en servir a Dios, seremos prosperados de una manera que jamás nos hubiéramos imaginado, porque le pertenecemos al amo y señor de la tierra.

Comentarios

Entradas populares